lunes, 15 de octubre de 2007

La magia tan esperada


Que decir de éste jugador. ¿Que más se puede comentar que no se haya dicho de Juan Román Riquelme? Sin dudas de lo mejor de ésta selección. Sin él, que sería de éste grupo que también componen grandes estrellas.
La realidad indica que Román jugó su primer partido luego de tres meses; que los ojos estaban puestos sobre él y que, particularmente, los de cierta parte del periodismo que esperaba que no se muestre como se mostró el pasado sábado frente a los dirigidos por el señor Bielsa.
La apuesta, grande. Los riesgos, jugaron a favor de Alfio Basile quien tomó la responsabilidad de poner en cancha al jugador más discutido de los últimos meses. Sin embargo, Riquelme entró y respondió como muchos esperaban (o por lo menos quien escribe). Román se hizo cargo de todas las pelotas detenidas; solo dos fueron mal entregadas, pero también, dos fueron adentro (y como…)
Faltarían muchos adjetivos para calificar a tan gran jugador, tan gran estratega. En principio, el Torero o el Topo Gigio o como quieran llamarlo, es de esos que no salen todos los días, es de quien una selección no puede prescindir (un club que no ganó nada como Villareal, y el puesto más alto que consiguió fue con Riquelme en cancha ¿sí puede?)
Lo concreto es que el 10 de la selección jugó y demostró que en su club no comparten la idea del buen fútbol. Igualmente, ganar sin jugar se puede. Ejemplos sobran.

Felicitaciones Basile por la apuesta. Felicitaciones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo quiero ver a un equipo que juegue (y gane), no a un jugador sólo.

Jorgito (2) dijo...

Comparto totalmente lo que dice José. La palabra selección hace referencia a seleccionar, hablamos de lo mejor en cada puesto no una absurda dependencia a un solo jugador. Por actitudes como estas perdimos en la copa América como un Brasil B, con el plantel que tenemos y analizando los competidores que tenemos en las eliminatorias para el mundial, es fácil vaticinar que estaremos en la próxima copa del mundo. Pero allí nos tendremos que medir con equipos serios y competitivos, que harán saltar todas nuestras falencias. Me gusta el juego de Riquelme pero no lo considero indispensable, la Argentina debe formar un equipo donde todos jueguen para todos y no uno donde todos los jugadores juegan para uno solo. Ya que cuando este esté apagado el equipo no tendrá variantes. Aplaudo la apuesta de Basile y el nivel de Riquelme. Por ahora nos alcanza, si nuestro objetivo es clasificar.