martes, 1 de mayo de 2007

No somos los únicos.


Estamos en Argentina. Somos participes de todo lo que nos rodea; por más que algunos no quieran tener nada que ver con lo que pasa, la realidad interpreta cuestiones para el conjunto en sí. Las cosas así están dadas. Entonces, ya en el campo, hay que jugar.
Los argentinos muchas veces no somos conscientes de la impresión que causamos en los demás. Nuestro fútbol es el fiel reflejo de que la sociedad está en crisis. Hambre, desocupación por un lado; violencia y asteriscos por el otro. Simplemente, basta con recordar que somos uno de los pocos países (por no decir únicos) que tienen en la fecha número doce partidos en el fixture sin haberse completado en su debido tiempo. Me pregunto ¿Por qué en todos los torneos siempre pasa lo mismo? ¿Por qué con los equipos argentinos hay diferencia? ¿Por qué tienen que haber encuentros sin público? No importa. Todos sabemos que las ligas europeas ESTO seguirá pasando. No somos los únicos. Asteriscos, sólo asteriscos...